La industria no se detiene y las mejoras son cada vez más eficientes en cuanto a empaque y embalaje se refiere. Gracias a estas evoluciones, nacen tendencias que ayudan a mejorar la calidad de tus productos como lo es el empaque inteligente.
Esta nueva tecnología ha causado furor entre los gerentes y encargados de la logística. Por medio de códigos o etiquetas, puede entregar información adicional de tu producto al consumidor mientras la cadena de suministro se hace más eficiente.
A continuación, Tecnoembalaje te contará todo lo que tienes que saber sobre el empacado inteligente y sus ventajas para la industria moderna.
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¿Cuál es el objetivo del empaque inteligente?
Se trata de un tipo de embalaje que, mediante la incorporación de tecnología, ofrece funciones adicionales al producto o al consumidor. Estas pueden ser de seguridad, información, interacción o personalización, entre otras.
Es por esto que el concepto engloba al intelligent packaging, al active packaging y al connected packaging.
Por añadidura, su objetivo es mejorar la eficiencia y la seguridad en la cadena de suministro, proporcionar información útil y relevante sobre el producto y el medio ambiente. Esto es totalmente clave para crear una experiencia diferencial y satisfactoria para el consumidor.
Gracias a estas innovaciones, tu marca puede mostrarse como una moderna y con factores diferenciales únicos.
¿Por qué son tendencia los empaques inteligentes?
Esta tendencia mejora la eficiencia y la seguridad en la cadena de suministro. Esto es posible mediante dispositivos electrónicos como sensores, etiquetas, códigos QR o pantallas LED.
El smart packaging puede monitorizar el estado del producto, su ubicación, su temperatura, su humedad, su oxígeno, su pH o su presencia de microorganismos y alertar sobre posibles riesgos o anomalías.
Tipos de Smart Packaging
Empaque activo: Interactúa con el contenido del paquete para aumentar la frescura o prolongar la vida útil.
Tiene componentes que se agregan o se eliminan para ajustar condiciones como la humedad, los niveles de oxígeno, los olores y los sabores. El empaque activo se utiliza principalmente para alimentos y bebidas.
Empaque inteligente: Monitorea la condición de un producto, el paquete o su entorno durante el tránsito y el almacenamiento.
A través de códigos o marcas impresas, los sensores electrónicos o químicos o las soluciones basadas en microchips (RFID y NFC) proporcionan datos sobre cada paquete.
El empaque inteligente generalmente incluye un indicador interno o externo que brinda información como la ubicación del paquete, los cambios de temperatura o si el paquete ha sido manipulado.
Empaque conectado: Es aquel que aprovecha el diseño gráfico mejorado y la impresión digital para transformar un empaque simple en un empaque conectado con el consumidor.
Estas mejoras alientan a los consumidores a interactuar con el paquete escaneando un código que los lleva a una experiencia digital seleccionada.
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